5 de septiembre de 2007
Baja laboral
- ¿Has visto? No ha venido Adriánez.
- Sí, le dieron por fin la baja por cabreo.
- Pff, al final era por cabreo. Lo siento mucho por él, la verdad es que lo del cabreo es muy chungo.
- Pues sí, pero qué quieres que te diga, me alegro de que se la hayan dado, el tío no podía más. Mejor así, además.
- ¿Por?
- ¿Tú sabes lo contagioso que es eso? Uf, no quiero ni pensarlo.
- Ya, es verdad... Me pregunto si en el período de incubación eso se pega. Estuvo sin confirmar varios meses.
- Puessss... Vanessa andaba rarilla, no sé yo. Ha puesto una mueca a Sánchez que para qué. Casi he tenido que pedirle que se pusiera la mano delante.
- Huy, suena mal. Cuando no te da tiempo a reprimir mueca, ni siquiera en reunión, suena mal.
- Yo no sé qué enseñan ahora. Cuando yo era niño, si se me ocurría muequear sin la mano delante o sin mirar a un lado, me caía un sin cena como escarmiento.
- Ya. Bueno. No empieces con tu infancia otra vez. Es solo una mueca, se le puede haber escapado. No quiere decir necesariamente que esté afectada. Además lo de Adriánez es cabreo profundo. Un cabreo profundo no se coge así como así, ni aunque pilles veinte muecas.
- Joder, cabreo profundo. Lo menos seis meses de baja se va a tener que chupar. Si no un año. Ya lo verás. Y normalmente, estas cosas tienen recaídas.
- Coño. Aún me acuerdo cuando nos decía que no daban con ello, que no sabían, el pobre.
- Llegaron a diagnosticarlo de ansiedad, tú fíjate, casi se muere cuando se lo dicen.
- Gilipollas de médicos de familia. Si la ansiedad ya solo se tiene en el tercer mundo.
- Creo que las vacunas están empezando a fallar, eh.
- No jodas, tío. Se la puse a mis críos hace un par de años.
- Hay cepas resistentes. Y te puedes imaginar de dónde vienen.
- No sigas por ahí, que te conozco.
- Si yo no digo nada. Pero ahí tienes al pobre Adriánez.
- Sí, pero no irás a comparar con la ansiedad, qué barbaridad.
- Ya. Al tiempo. Está claro que es por abusar. La gente no ha respetado nunca las normas para tomar ansiolíticos y ahora no hacen efecto. Qué mierda.
- Bueno, quiera el santo Señor que no los necesitemos. Pero he leído que están desarrollando uno que es una bomba. Te quita síntomas de un plumazo, lo están experimentando en Brasil.
- Los síntomas y la personalidad, eso creo.
- ¿Y? ¿No serás uno de esos fundamentalistas de la personalidad?
- Bueno, no sé. Tal vez si Adriánez hubiera conseguido un poquito, para emergencias, tal vez ahora no estaría de baja por cabreo profundo.
- O tal vez nunca habría entrado a trabajar aquí, más bien.
- Bueno, también...
(...)
(...)
- Anda, cortamos ya, que tengo mucho lío.
- Venga. Apago y nos vemos.

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Lo pensó A. a las 16:56 | Enlace a la entrada |


4 Comentarios:


  • At 3:06 p. m., Anonymous Anónimo

    No hay vacunas que valgan cuando se tocan sentimientos. Puedes creer que te has inmunizado pero es puro espejismo...las recaidas son notablemente intensas y en estos casos ni los mas perfilados específicos, sean de la botica que sea, son capaces de arreglar el desaguisado y echarle un pulso al invasor.

    Mi abuela decía que son como una gripe, que el unico remedio es una buena cama y a sudar...y que a veces ni así, que hay cepas que resisten, y resisten y resisten...ad infinitum. Por eso mi abuela, que para esto de los remedios comunes para cuerpo y el alma era muy sabida como buena abuela que se precie, metia a mi abuelo en la cama y lo hacia sudar con la periodicidad que solo la experiencia sabe determinar, para evitar las tan temibles recaidas.

    En mi particular opinión, y sin ánimo de ofender la sabiduria de las abuelas, es que cuando toca toca, y que cualquier antisepsis previa lo unico que va a conseguir es que el virus latente se haga resistente, y aflore con mas fuerza...lo que acaba pasando tarde o temprano...digo!

    Claro que quizás mi abuela nos decía esto como en un cuplé, para que puedan oir todo el mundo pero que solo entiendan aquellos que saben escuchar detras de los acordes y el tlong tlong de los bordones del piano medio desafinado...en fin que lo que se van a comer los gusanos lo disfruten los cristianos, y que le quiten lo bailado…que al fin contra los sentimientos no hay voluntad que valga ni falta que hace…

    A ver decoté, y limpia una luna
    Pfsss, hey,...si alguien no lo entiende puede preguntarle a Dña.Devita (supongo que es su verdadero nombre, de ello presume)que a lo mejor ya lo ha resuelto si es que no ha perdido sus habilidades,...pasa a veces

     
  • At 11:35 p. m., Blogger A.

    Chulería, romanticismo y viejas costumbres todo en uno, sí señor. Quieres dar la impresión de pertenecer a otra generación, eh. Ya ya. Por alguna extraña razón ya no me intriga quién puedas ser... y a Devita mucho menos, claro... Debe de ser el cansancio ese de la vuelta de vacaciones, ¿tú qué piensas, Atreyu?

     
  • At 12:15 p. m., Anonymous Anónimo

    Me gusta. La enfermedad de cabreo abunda. En septiembre prolifera y en octubre se ralentiza. Será el otoño que todo lo matiza un poco.

     
  • At 7:46 p. m., Blogger A.

    Hola new. Espero que tú no la sufras, es molesta que te cagas, en carne propia o ajena.
    Dime con quién tengo el placer...