¿Por qué no tenemos canales temáticos dedicados a esas otras funciones? ¿Tal vez porque el sexo tiene, además de su carácter necesario al ser humano, un carácter más marcadamente lúdico, placentero? No me vale. ¿Dónde queda la cocina creativa? Puro juego gastronómico. Y ¿hay mayor placer que degustar un buen chocolate, una tierna paletilla de cordero, un croissant relleno de ensaladilla? Pocos. ¿Se atreve alguien a afirmar que no proporciona placer una pequeña siesta?
Una de las ventajas de los canales temáticos dedicados a comer, dormir y -fíjense-, aliviarse, sería que no tendrían por qué ser etiquetados como “de adultos”, a menos que claro, todos los placeres intensos tengan que ser etiquetados como “de adultos”. Pronto oigo argumentar, el canal dedicado a evacuar tendría que llevar alguna clase de etiqueta, tipo de mal gusto. Bueh. Comer, excretar, parte de un mismo proceso. Solo se diferencian en que el segundo huele mal y el primero huele exquisitamente. Creo que ahí puede radicar el prestigio de la primera.
Estos nuevos canales podrían ser canales de pago, como los canales porno. Uno quiere, desea o necesita ver a gente durmiendo, tal vez para animarse él mismo a dormir. Se pone el canal dormida feliz y listo. Exactamente igual que uno se pone a ver gente follando para que al observar a gente diversa desarrollando esta función orgánica, se desarrollen las ganas, la actitud de ponerse a practicar, bien con uno mismo, bien multiusuario. Así, los canales temáticos dedicados a comer podrían ser utilizados por las madres desesperadas para hacer que sus hijos desganados comieran. En los hospitales psiquiátricos podrían ser una herramienta de terapia más contra la anorexia y en muchos restaurantes sustituirían con éxito al consabido partido de fútbol o al inadecuado canal musical. Tal vez los canales temáticos dedicados a hacer de cuerpo fueran una seria competencia para supositorios Rovi y nuevamente se utilizaran en consultas médicas y en el ámbito familiar y educativo.
Porque todo, vamos a ver, es tema de sugestión comunicativa y visual. Si actualmente vemos a gente follando, queremos follar. Un poco por costumbre. Otro poco por lógica silogística también. A) existe una necesidad metabólico-festivo-sexual intrínseca a todo ser humano. B) los humanos se contagian entre sí prácticamente todo. C) establezcamos el canal de contagio: el canal temático de contagio. Evidente, ¿no?
Del mismo modo podría darse, como habitual, si vemos a gente comiendo, nos entra hambre. Si observamos a gente dormida, se nos abre la boca en un bostezo.
¿Cómo nadie ha explorado estas posibilidades audiovisuales todavía?
Etiquetas: Habrá que opinar